Novela gratis online para leer por entregas.


lunes, 5 de enero de 2015

Marcy (180)


Descendieron delante de un edificio blanco cuya única identificación rezaba: “Policlínico”. Entraron y la recepcionista las dirigió a la sala de espera. Casi sólo había señoras en aquella sala, ojeando revistas de moda, demasiado guapas y relajadas como para estar enfermas.
–Pase doña Laura –indicó una enfermera, vestida con una bata blanca minúscula.
Entraron en una de las consultas. El doctor estaba sentado detrás de la mesa, su cara era perfecta, su cabello bien cuidado, la piel bronceada de rayos uva. Lucía en la muñeca un reloj dorado, demasiado ostentoso para el gusto de Marcy.
–Me agrada que haya traído a su amiga. Son decisiones que es mejor meditar con detenimiento. ¿Qué es lo que ha pensado?
Marcy escuchaba intrigada.
–Escuche, doctor, empiece usted por donde quiera. Necesito quitarme estos pellejos de los ojos, las arrugas de la frente, las patas de gallo, rellenarme las mejillas y los labios, quitarme la papada…
El doctor estaba muy serio. Después Laura se puso de pie y comenzó a intentar pellizcarse un trozo de piel de un lado de la cadera y del otro, donde apenas tenía carne.
–…y quitarme esta grasa de aquí y esta de aquí de la barriga…
Levantó la falda para enseñar las piernas y se pinzó la parte interior de la rodilla.
–…y también esta de aquí, que me sobra. Unos implantes de pecho, que se me quedó caído de los embarazos. Vaya, si le parece mejor, empezamos por un lifting completo de cara y cuello. Me pongo en sus manos.
Marcy la miró sin dar crédito a todo aquello. El doctor parecía incomodarse por momentos.
–Señora, nunca he tenido ningún problema en el quirófano. ¿Se da cuenta del tiempo que tendría que estar anestesiada para hacer todo eso?
Tomó un bolígrafo dorado, reluciente, que estaba sobre la mesa e hizo unas anotaciones.
–Pase al laboratorio con la enfermera que van a hacerle una extracción.
El doctor cerró la puerta, cuando salió para la analítica, y se dirigió a Marcy.
–Tiene usted que hablar con ella. Está buscando en la cirugía resolver sus problemas personales y eso no va a resultar. Tiene que hacerla entrar en razón.
Marcy accedió a intentarlo.
Cuando salieron de la clínica Laura estaba eufórica. Pensaba hacerse un buen repaso para sorprender a Lucas, dijo a Marcy.

–Lau, poco a poco, mejor poco a poco. Lo primero de todos vamos a una buena tienda de ropa y a la peluquería, venga. Prepara un caldero de agua que vamos a quemar tu tarjeta de crédito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario