“Llámeme por teléfono en cuanto
pueda”, rezaba la escueta nota que dejó en la recepción del Zeol Center para
entregar al director de la Duxa Limited.
No había logrado reprimir las
lágrimas después de aceptar su despido y vagó por las calles, dejándolas resbalar
a través de sus mejillas, mientras aquellos primeros fríos azotaban su cara
hasta dejarla insensible.
Volvió sobre sus pasos para tomar
su vehículo del aparcamiento del Trass Building y se fue a la guardería.
Ya había pasado la hora de comer
y los pequeños descansaban durante un buen rato.
Lucas, que acababa de traer a su
hija al centro, estaba hablando con Arcadia. Nada más verles, las lágrimas
volvieron a aflorar.
–No os preocupéis, que no es para
tanto, sólo que me acaban de echar del trabajo. Menuda rabieta que traigo.
No tardó en recuperar la
compostura para poder hablar tranquila y explicarles lo sucedido, mientras sus
oyentes no pararon de animarla y proferir frases de rechazo contra los
mandamases de Lank Corporate.
–Hizo muy bien, Marcy, esa gente
no se la merecía –afirmó Arcadia.
–Totalmente –dijo Lucas–. Son
unos sinvergüenzas. Si aquí tienes mucho trabajo, muchacha, para qué te hace
falta esa gentuza.
Estaba tan abstraída escuchando
las palabras de apoyo de sus amigos, que casi se le pasó la hora de salida de
clase de sus hijos. Lucas se ofreció a acompañarla.
Podían ir a pie, porque el
colegio estaba cerca.
Salieron los dos a buen paso,
continuando con su charla. Ella se sintió pronto reconfortada.
–Es la ley de la selva, Marcy, no
hay que tomárselo como algo personal.
–Pues no me lo esperaba. Ahora mi
proyecto para La Unión se va a quedar parado. ¡Qué rabia me da!
Se le ocurrió, de sopetón,
preguntarle si estaba metido en negocios con Román.
–Sí, trabajamos juntos, es un
tipo influyente… Cerca de él corre la pasta, muchacha. Laura no me permitiría
apartarme de él.
–Hace un tiempo, cuando Isabel lo
dejó, yo tuve alguna amistad con él. Me ayudó mucho, la verdad, pero también me
metió en problemas.
–¿Si? –preguntó Lucas.
–Yo tenía un dinero de Manele y
por fastidiarle lo metí en unas cuentas de alta rentabilidad que me ofreció
Román. Pero ahora ya no me atrevo ni a preguntarle por eso.
–Puedes estar tranquila, Román
tiene contactos de lo mejor. Si él te lo aconsejó, será seguro lo más acertado.
Yo llevo unos años con él y me ha ido de fábula. Y ahora, con el accidente de
la niña, lo necesito más todavía.
A Marcy le trasmitió seguridad.
–Parece mentira, Lucas, pero yo
con mi carrera y todo, no tenía ni idea de lo que era el mundo de la empresa.
De un tiempo a esta parte veo que todo se me viene abajo.
–No exageres, muchacha, en todas
partes ocurre igual. No veas tan raro lo que te pasó en Lank Corporate. Te
interesa disculparte y volver, decir que te dio un ataque de nervios o algo
así. Ahí podrías tener una gran oportunidad, no te lo tomes tan a pecho.
Lucas siguió hablando de una cosa
y otra y le explicó que hacía bien poco que unos brokers habían armado un buen jaleo en los mercados vendiendo gran
cantidad de títulos y recomprándolos después a bajo precio, habían dado un buen
pelotazo.
Por eso había que saber dónde,
cuándo y con quién estar en cada momento.
Ya en la puerta del colegio,
Lucas se despidió de ella con dos besos y una abierta sonrisa en los labios. Lo
miró, pensativa, mientras él volvía sobre sus pasos en dirección a la
guardería. Él se dio la vuelta.
–¡Ya nos vemos el sábado!
–Sí, nos vemos –respondió ella.
Justo en ese momento sonó el
teléfono móvil de Marcy, miró el número en la pantalla y vio que era el
director de la Duxa Limited.
–Marcy, he recibido una nota suya
esta mañana.
–Sí, gracias por llamarme, sólo
era para saber si puede haber en la compañía trabajo para mí.
–¿Cómo dice?, pensé que usted ya
estaba trabajando. Si he visto en la red unos proyectos suyos.
–Ya perdí ese empleo, por eso le
llamo a usted.
–Vengase cuando quiera por aquí,
mañana mismo si le viene bien.
Sintió como si el director de la
Duxa, aun sin haberlo dicho, le hubiera hecho una promesa sobre algo realmente
bueno que fuera a ocurrir, disipando la amargura de lo sucedido aquel día.