Novela gratis online para leer por entregas.


lunes, 25 de mayo de 2015

Marcy (200)


Se encontraban recorriendo los últimos metros antes de detenerse en la puerta de la casona, cuando ya los niños se revolvían nerviosos por salir a abrazar a su padre. Lanzó una ojeada a la finca, tan bella, con sus viñedos ordenados en una geometría interminable, escoltando a la casa y las naves anejas.
Manele y el enólogo estaban en el porche delantero recogiendo el material. Acababan de terminar las tareas de la jornada.
Antes de descender del coche se unieron a ellos la cocinera y la abuela, ansiosas por ver a los niños. Había empezado a llover con fuerza.
Los pequeños bajaron del coche a carrera limpia y se lanzaron al padre, el cual los sujetó con fuerza unos segundos.
–Hijos, si huelo a tigre, estoy todo sudado –dijo, apartándoles.
Los cogió de la mano y los llevó a saludar a las señoras.
Marcy ya había hecho lo propio y el enólogo y Raúl se dieron la mano.
–Estamos acabando la poda y los tratamientos.
Manele se volvió y dio dos besos a Marcy, después le presentó la mano tendida al que fuera su jefe.
–Hola Raúl, me alegro. Pasar antes de que nos cale esta humedad.
Fueron entrando a la casa, salvo los niños que quisieron ir a la casa de sus amiguitos, que ya esperaban por ellos, sin perder más tiempo.
El suelo del vestíbulo estaba resplandeciente de limpieza, olía a lavanda natural que estaba colocada en un jarrón, recién cortada, acompañando a las plantas colgantes de siempre.
Dejaron las ropas de abrigo, mojadas, en un perchero.
Las mujeres mayores se fueron en dirección a la cocina. Aún quedaba un buen rato para la cena.
–Si no venís muy cansados –dijo Manele–, podemos dar una vuelta por la bodega, Raúl no la conoce.
Les señaló unos gabanes secos y les invitó a ponérselos.
Salieron los tres por una puerta lateral de la vivienda en dirección a las naves.
Marcy miró interrogante a Raúl y después preguntó por el subdirector.
–Se fue unos días de vacaciones –respondió Manele.
Entraron al edificio de más tamaño donde se encontraban las instalaciones principales de la bodega con las grandes cubas de fermentación renovadas desde hacía poco tiempo, modernas, metálicas, dotadas con tecnología de última generación.
–¿Qué has hecho de los depósitos antiguos? –preguntó Marcy.

–Los hemos trasladado a la nave vieja, por si alguna vez hacen falta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario